El dimorfismo
en animales:
En la
mayoría de las especies anormalmente lactosas
de insectos, arañas, anfibios, reptiles, aves rapaces,
etc. las hembras son más grandes que los machos, mientras que en
los mamíferos el macho suele ser el de mayor tamaño, algunas veces de
modo muy notable.
También
se da el caso de que individuos del mismo sexo presentan distinto aspecto
morfológico, lo que recibe el nombre de polimorfismo sexual. Ahora bien,
resulta conveniente aclarar que no todas las especies de animales presentan dimorfismo
sexual. Muchos reptiles, por ejemplo, con los órganos sexuales
internos, no demuestran notorias diferencias externas entre los especímenes de
diferente sexo.
¿Existe
el dimorfismo en humanos?
el
dimorfismo en humanos si existe, se puede notar claramente en aspectos físicos
del hombre y la mujer, pues la diferencia entre estos géneros se puede notar en
sus órganos reproductores, altura, talla, también se puede notar en aspectos
comportamentales.
Tipos de
inteligencias segun Howard Gardner:
Inteligencia
espacial:
Es la
inteligencia que nos permite interactuar y entender el entorno espacial y/o
tridimensional.
Inteligencia
lingüística:
La de
nuestros distintos lenguajes, de las palabras. No se limita solamente a lo
verbal, sino a la capacidad de comunicarse.
Inteligencia
lógico-matemática:
La
relación entre la lógica y la matemática mantiene un vínculo directo e
interdependiente con las máquinas. Las hacemos a nuestra imagen y semejanza y
nos adaptamos a ellas. Tiene que ver con la capacidad analítica y de
razonamiento.
Inteligencia
espacial:
Es la
inteligencia de nuestro cuerpo, sus movimientos y sus conquistas
gravitacionales.
Inteligencia
musical:
Así como
existe la inteligencia visual, la inteligencia musical tiene que ver con la
capacidad de expresar, transfomar, escuchar y apreciar la música, así como la
de componer o interpretarla.
Inteligencia
interpersonal:
Es la
inteligencia de nuestros procesos internos para relacionarnos con los otros.
Tiene que ver con nuestra capacidad de comprender a los demás y lo que le
sucede a otro individuo en determinado momento o circunstancia.
Inteligencia
intrapersonal:
Esta
inteligencia no es acerca del “otro”, sino de uno mismo, el diálogo hacia
adentro. Tiene que ver con nuestra capacidad de reconocer quiénes somos y qué
queremos realmente, sin engaños o sin la interferencia de las emociones.
Inteligencia
naturalista o medioambiental:
La que
nos brinda atención hacia nuestro entorno natural. Este tipo de inteligencia
está relacionada con la habilidad de observación y reflexión sobre lo que
sucede en nuestro ambiente.
Inteligencia
existencial:
Tiene que
ver con la búsqueda de la trascendencia, de los fines lejanos y no cercanos.
Las
inteligencias se dividen según los sexos:
Al hablar
de diferencias de sexo en la inteligencia general, los datos históricos
obtenidos en distintas investigaciones empíricas muestran que no existen
diferencias en valores promedio del CI entre ambos grupos, pero las
distribuciones de las puntuaciones en un sexo y otro son diferentes ya que los
hombres muestran una mayor dispersión que las mujeres.
Otro
panorama distinto nos presenta la diferencia de sexo en aptitudes específicas
ya que tradicionalmente se ha considerado, desde los trabajos de Maccoby y
Jacklin, que en unas aptitudes las mujeres eran superiores a los hombres:
capacidad verbal, memoria asociativa y precisión perceptual, mientras que los
hombres muestran superioridad en otras aptitudes: capacidad viso-espacial y
matemática.
Al
analizar las diferencias en inteligencia en función de la edad y del
sexo/género se observa que, tanto en los grupos de edad como en los de sexo,
las diferencias interindividuales (por ejemplo, entre las personas que
pertenecen al grupo de edad de 40 años o las diferencias de las mujeres entre
sí, etc.) son mayores que las diferencias intergrupales (por ejemplo, entre
hombres y mujeres o entre adolescentes y adultos.